Como potenciar el sistema inmune

Dado que mis prácticas van a ser en un centro de estética, y dirigidas a corregir malos hábitos alimenticios (y no en un laboratorio), he pensado que es buena idea compartir una serie de recomendaciones sobre alimentación que nos ayudarán a que nuestro cuerpo esté en las mejores condiciones para afrontar cualquier reto, es decir, tener la maquinaria de nuestro sistema inmune lo más preparado posible. 

Empezaré por las más básicas y luego iremos a cosas más concretas. 

A estas alturas ya no me sorprende que el Gobierno se deshaga en medidas higiénicas, de desinfección y de confinamiento, y en cambio no den un solo consejo sobre alimentación, como si no tuviera ninguna relación el combustible que le metemos a nuestro cuerpo con lo que luego pasa en él… En fin, es lo que hay. 

Pues atención, porque importa, y mucho, lo que comemos y cómo lo comemos. Supongo que en estas circunstancias es mucho pedir que nos olvidemos de las "guarrerías" ultraprocesadas, ya que si no tengo otra cosa que hacer más que jugar a la play y ver Netflix, que menos que unas chuches y unos refrescos para pasar el rato… 
Sin embargo, sería lo más adecuado. En estos momentos más que nunca nuestro cuerpo necesita contar con los mejores ingredientes para llevar a cabo correctamente su labor.
Lo más recomendable sería optar por los alimentos más sanos y frescos, en la medida de lo posible porque estamos obligados a salir lo menos posible y tal vez no podemos disponer de verdura fresca a diario, pero sí podemos optar por la opción menos mala:
  • No dispongo de verdura fresca a diario? Pues me aseguro de comprar verdura ultracongelada
  • Evitar al máximo los refinados: harinas, pastas, panes, arroz, galletas… En la medida de lo posible, sustituirlo por productos enteros, integrales. Hay tiempo incluso para hacer pan en casa… 
  • Esto es muy importante, el azúcar, sobre todo el refinado, es puro veneno. Está comprobado que su ingesta baja las defensas. Lo más indicado es evitar cualquier tipo de endulzante o edulcorante, sea del origen que sea. El ser humano nunca había consumido tanto "azúcar" como en los últimos 150-200 años, y nunca ha estado más enfermo… Si os veis incapaces de no comer la (porque, de hecho, es más adictiva que la cocaína: ver https://youtu.be/3XtpaKC8jyQ), al menos intentad usar panela, u otro azúcar de origen ecológico, a ser posible. 
  • Las grasas han de ser de calidad. Aceite de oliva virgen, mantequilla, aguacates, frutos secos al natural… Olvidaos de la margarina y de aceites refinados, porque son otro veneno para el cuerpo. 
  • Cuidado con los lácteos: aquí hay variantes, es decir, según mi punto de vista: si te sientan bien y no tienes problema con ellos, un consumo moderado te puede ir bien, pero siempre que se pueda, que sean de origen orgánico, ecológico, ya que la industria láctea está muy "contaminada" y llena de hormonas y antibióticos. Incluso mejor si en vez de leche y derivados lácteos de vaca probáis opciones como cabra u oveja, están menos maleados… 
  • Carnes y pescados: no hace falta comerlos todos los días, y es mucho más recomendable menos cantidad y más calidad. Lo ideal sería consumir carne procedente de animales de pasto, pero como eso no está al alcance del bolsillo de cualquiera, al menos sería bueno asegurarnos un mínimo de calidad. 

Para no aburrir, de momento paro aquí. En la próxima entrada, hablaré de otro tipo de complementos o suplementos alimenticios que pueden ayudar. 
Y recordad:"No hay alimentos que curan, si o alimentos adecuados para que tu cuerpo funcione como debe, si embargo, SÍ HAY ALIMENTOS QUE ENFERMAN. 

Ana Simón Centeno

Comentarios

  1. Hola Ana.
    Como beneficia la vitamina C nuestro sistema inmune?, ¿que otros beneficios tiene la vitamina C para nuestro organismo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La vitamina C es esencial en los meses de invierno para ayudar a nuestro sistema inmune, especialmente en relación con las enfermedades víricas, como catarros, gripes... covid-19?
      La capacidad de los leucocitos de fagocitar estos virus tiene una enorme dependencia del ácido ascórbico: el número de estos invasores que son capaces de fagocitar depende directamente de la concentración de ácido ascórbico que tengamos en sangre. Por eso la falta de vitamina C se asocia a debilidad inmunológica.
      Algunos de los efectos del ácido ascórbico en nuestro organismo:
      - Aumenta la producción de interferón (sustancia natural que ayuda al sistema inmunitario del cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades)
      - Incrementa la fuerza con la que nuestros macrófagos devoran los patógenos
      - Eleva la producción de citoquinas (proteínas cuya función en el organismo es coordinar la respuesta del sistema inmunológico reclutando o inhibiendo las funciones de células específicas)
      - Aumenta la proliferación de linfocitos T y B
      - Inhibe la enzima que usan los patógenos para evitar caer atrapados en el mucus que generamos nosotros como defensa.
      Tener cantidades adecuadas de vitamina C no evitará que enfermemos, pero mantendrá nuestro sistema inmune en las mejores condiciones.

      Además, la vitamina C cumple otra serie de funciones en nuestro cuerpo:
      - Es imprescindible para la fabricación de colágeno, que está en todas las estructuras del cuerpo: cartílagos, tendones, ligamentos, huesos, encías, paredes de los vasos sanguíneos, córnea, piel...
      - Ayuda a sanar heridas y a formar tejido cicatricial
      - Ayuda a la absorción del hierro
      - Es un antioxidante, y como tal, ayuda a eliminar los radicales libres que se producen en los procesos metabólicos del cuerpo, o cuando estamos expuestos al humo del tabaco o a la radiación. La acumulación de radicales libres en el cuerpo está directamente relacionada con el envejecimiento prematuro. También pueden jugar un papel en el cáncer, la enfermedad del corazón y los trastornos como la artritis.

      Nosotros no podemos sintetizar la vitamina C, por lo que debemos ingerirla en la alimentación, y a ser posible, varias veces a lo largo del día, ya que al ser una vitamina hidrosoluble, apenas dura unas 4-5 horas en nuestro organismo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Control de calidad en galletas

Huevos y derivados (II) - Microbiología alimentaria

Control de calidad en la fabricación de galletas.